Daniel Ortega, un joven que visita por primera vez la feria, menciona que los libros presentados tienen contenidos interesantes, sin embargo, resulta difícil comprar la cantidad que desea, debido al precio. Al ser una feria de libros, comenta que deberían tener precios accesibles para que la gente pueda adquirir el mayor número de libros, de lo contrario las personas se limitan a observar, no compran y por lo tanto no leen, de esa manera la feria no estaría cumpliendo su propósito de fomento a la lectura. "Me gustó mucho la feria, pero esperaba que los libros estuvieran más baratos", expresó.
La Feria del Libro cada año recibe la visita de familias que buscan libros de su interés, sin embargo; no todos salen de la feria con un libro en la mano.
"Todos los años me quedo con las ganas de llevarme un libro más", fueron las palabras de Amalia Cuéllar, quien todos los años asiste a la Feria del Libro con su familia. Menciona que tanto su esposo, como sus hijos siempre encuentran un libro que quisieran llevarse a casa, pero a causa de los precios, no es posible, ya que el costo de las entradas también se adhieren al presupuesto.
Los niños también tienen un espacio en la feria, diferentes actividades se realizan en el Pabellón Infantil, donde pueden colorear libros, observar obras de teatro y escuchar cuentos.
Fabiana Moscoso, de 7 años, menciona que lo que más le gusta de la feria son los libros de princesas y la figura de un dragón al centro del pabellón.
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| Fabiana Moscoso acompañada de su papá. Foto: Arianne Franco |
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