Autor: Mauro Bertero Gutiérrez
Título: Primaveras impuntuales
Año: 2015 (Noviembre)
Editorial: Plural Editores
Prólogo: Pedro Shimose |
El libro a analizar en esta reseña titula Primaveras
impuntuales. Fue escrito por el economista, empresario, político, diplomático,
pintor y poeta boliviano Mauro Bertero Gutiérrez.
Esta obra se encuentra dentro de la vasta producción poética de Bertero,
tratando en esta ocasión poesía de carácter emocional y amoroso con muchas
descripciones emocionales y físicas de distintos escenarios. Tiene un enfoque
romántico, de melancólica nostalgia. Este
estilo impregna todas sus poesías, plasmando con analogías y metáforas la
ausencia de la mujer amada, los recuerdos y los instantes de encuentros con la
misma. Pertenece al género poético, mas sus poesías varían en estructura.
Los temas que trata Bertero en sus poesías son principalmente el amor, la
ausencia, el desamor y el olvido. En torno a estos complejos -pero humanos-
temas, gira la composición poética del destacado escritor cruceño. Abarca en sus
versos desde sentimientos hasta sensaciones (nótese la diferencia entre ambas)
que le provocan estas complejas situaciones.
“Abandonada su poesía inicial, Mauro sigue fiel a su poética de
encantamiento amoroso, rica en descripciones de paisajes íntimos. Viaja por el
mundo y, en estado de trance, dialoga con la ausencia y recuerda mujeres
evanescentes y ciudades misteriosas […]” (Pedro Shimose, Prólogo)
En definitiva, temática de gran relevancia para cualquiera que haya
pasado por una situación similar, tratándose de la esencia misma del ser
humano. El amor y el desamor han sido y serán siempre temas sin calificación
temporal alguna. Esta obra poética no encajaría bajo el término “anacrónica”,
aunque tampoco puede describirse como “contemporánea”. Es simplemente una obra
de temática clásica, humana, existencial y trascendental.
El libro, recientemente publicado, está compuesto por una breve
introducción, en palabras del autor; el prólogo, en manos del reconocido
escritor y compositor Pedro Shimose y, por último, cuatro capítulos o secciones
de poesías. Cada una de las últimas, encabezadas por títulos que aluden al contenido
mismo de las divisiones (“Las luces y los fuegos”, “La noche deseada”, “La
magia y los miedos” y “Orillas de la misma ausencia”).
Todas tienen igual importancia en cuanto a contenido, aunque varía su temática
y dan un orden cronológico en etapas del sentimiento del autor. Las cuatro
secciones tienen poesías de distintas estructuras. Éstas varían en cantidad de
versos, métrica, rimas.
Más allá de dificultar o facilitar la lectura, esta manera de
estructurar el libro me parece una gran forma de orientas la mente del lector a
entender el lenguaje figurativo de las poesías. Ayuda a encarrilarse en el
sentimiento y de esa manera hace que el lector se sienta identificado.
Las poesías están escritas en verso, pero como antes mencioné, estas no
guardan una regla en métrica ni en rima. Mezcla discursos directos en primera
persona con descripciones de distintos ambientes, provocando que el lector se
sienta transportado, pero también aludido por las palabras.
Bertero hace descripciones detalladas, no tanto del espacio objetivo,
sino más de la visión y vista que él tiene en los momentos que transcurren. El
espacio subjetivo está marcado por las secciones del libro y dentro de las
mismas se reconoce también el cambio de sentimientos y carácter del narrador,
es decir, el tiempo subjetivo.
Su estilo es pertinente al tema y al tipo de texto. Embellece el texto
con figuras literarias, pero sin exagerar en la redundancia.
A mi parecer, es un libro muy bien escrito. Actúa como un oasis a la
soledad de muchos. Al leerlo podrán darse cuenta de que nadie es el único que
pasa por una determinada situación, por más complicada que parezca. Al final
todos vivimos historias similares pero con distintos personajes. Ese es el
efecto que causó en mí, personalmente. Fue como un escape, para darle rienda
suelta a los pensamientos que a veces oprimimos por falta de tiempo, pensando
que por tratarse de emociones y no de racionalidad, tienen menor relevancia en
nuestra felicidad y autorrealización. Al contrario, al leer esto me sentí
acompañada y comprendida, en un aspecto que muchas veces no dejamos surgir.
Lo recomiendo para todos los que quieran tomarse un tiempo para relajar
la mente y dedicarse a analizar un poco sus experiencias.
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