El último caso de Poirot

El primer libro de género policial que he leído. Debo decir que fue una grata lectura, considerando que no conocía a la autora y que me estaba aventurando en este "nuevo género literario". La trama es bastante interesante, y los personajes, como Hastings y Hércues Poirot, hacen que el interés en resolver el misterioso caso del asesino es Styles permanezca en todo el transcurso de la historia. Algo que llamó mi atención fue la personalidad de Hércules Poirot, porque la identifiqué con la de Sherlock Holmes, que, a pesar de no haber leído ninguna de sus historias, se me hizo bastante evidente. Efectivamente me encontraba en lo cierto, porque al leer algunos de los datos de la autora descubrí que el autor, Conan Doyle, era una de las fuentes de su inspiración, y fue éste el creador del famoso detective Sherlock Holmes, pero a pesar de esto, la novela está escrita al más puro estilo de Agatha Christie, desde el principio hasta el fin. 

El astuto detective, Hércules Poirot, se encuentra físicamente incapacitado para resolver el caso, pero afortunadamente cuenta con su antiguo compañero, Hastings, para poder hacerlo. En Styles, los personajes sienten las malas energías, debido a los horribles asesinatos anteriormente ocurridos, pero nadie habla abiertamente de ello, ya que no quieren recordar aquellos acontecimientos, a excepción, claro está, de Hastings, que a toda costa quiere todos los posibles datos para descubrir quién es "X", el asesino, ya que Poirot se niega a brindarle información de ningún tipo, porque no confía en la discreción de Hastings, pues cree que si le brinda información, el asesino se dará cuenta de que tratan de atraparlo. A lo largo de la historia se llega a sospechar de casi todos los personajes, pero nada es lo que parece ser, porque el verdadero asesino resulta ser el menos esperado, ese del que no se sospecha nada. La habilidad de Hércules Poirot para resolver el caso es fascinante y sorprendente, es realmente un misterioso genio, dotado de habilidades increíbles que le ayudan a resolver casos que parecen imposibles. Lastimosamente llega a ocurrir lo esperado con el gran detective Poirot, y le deja a Hastings una serie de pistas que acabarán por atar todos los cabos sueltos.