Personalmente me
pareció un artículo muy interesante, vale la pena tomarse un tiempo para
leerlo, trata sobre la manera en la que nos comunicamos con los niños, lo que
les decimos y que lo que ellos entienden, así que debemos pensar cuidadosamente
y decir con exactitud lo que queremos transmitir ya que ellos a su corta edad
no conocen la metalingüística.
Y no solamente pasa con los niños, también sucede con adolecentes o personas adultas, que se
le puede dar otro sentido a lo que no decimos específicamente, en este caso
estaríamos hablando de las ¨falacias¨ ahí tenemos el claro ejemplo:
¨ - ¿Viste a un señor pasar por aquí?, tiene ojos azules, es delgado, con bigote, como de 1 metro 70cm… - ¡Wow!, ese es gran bigote¨
Así que a partir de
ahora mucho cuidado con lo que decimos.
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